domingo, 7 de septiembre de 2008

QUIEN NO SE SABE COMUNICARSE CON UN NIÑO…NO SABE COMUNICARSE CON NADIE


En las lecturas de los capítulos 7 y 8 de Max Van Manen no demuestra como es importante el saber tratar a los niños, para lograr un buen aprendizaje.
Y así es, yo elegí este titulo por que alguna vez lo leí en un libro y me llamo mucho la atención, es increíble como logrando el entendimiento con los niños nos facilita poder integrarnos al trato con los humanos en general; pero ¿cual es el motivo de mi comentario?, a pues muy fácil por que como docentes tenemos que tomar en cuenta no solo lo que contenidos o temas nos marcan, ni estar esperanzados solo al libro de texto o enciclopedia, ¡no! Por que estaríamos siendo tradicionalistas y esto ocasionaría un pobre aprendizaje en los niños.
Es fantástico ser el guía de un grupo de estudiantes, pero ¡alto! Te has puesto a pensar que todo lo que hacemos como profesores marcan la vida de nuestros alumnos, tanto en su carácter, forma de pensar, incluso en sus sentimientos; cualquier comentario, cualquier acción de parte de su maestro de clase es de gran importancia para ellos. Es por eso que antes de reaccionar ahí que pensar como es que vamos a tener tacto con nuestro alumnos , sabiendo reconocer cuando hay que accionar y cuando solo contenerse por respeto al espacio personal de los niños, eso si siempre demostrando que estamos disponibles para enfrentar problemáticas y sepan que los puedes ayudar en lo que se presente.
Yo creo que la clave para tener tacto es la paciencia, esta palabra que encontramos en la lectura nos da una amplia invitación para activar esta teoría del tacto pedagógico y en la enseñanza en nuestras vidas no solo como profesores si no todos los días; entendamos que todos (incluyéndonos) tenemos necesidades particulares y cuando estas no son atendidas nuestro comportamientos se ve afectado hasta en el modo de vivir; no seamos la causa de que nuestros niños decaigan, les sugiero tener paciencia y recordar como fue nuestra niñez para no repetir errores.
Cada vez que planeemos nuestra jornada veamos mas allá de los conocimientos que el plan nos marca, veamos como es que podemos transmitir de manera significativa y seamos flexibles a las situaciones que luego se presentan, por que ¿apoco no? En ocasiones nos quedamos en el limbo sin saber que hacer o decir, solo es cuestión de nasalizar y cuestionarnos ¿Qué me gustaría que me dijeran si yo fuera el alumno?

Amigos normalistas esta lectura yo la asocie con mi forma de vivir, así que aprovecho este espacio para compartir una de las grandes experiencias de mi vida, mis amigas ya sabrán a que me refiero, y es que cada sábado comparto con los niños del hospital infantil un poco de mi tiempo como doctora de la risa ; y dirán ustedes ¿esto que tiene que ver?
… pues en que me consta que cada niño tiene que tener un tacto especial que los ayude y motive en su trayecto.
Yo me convierto en la doctora “estrellada” y es realmente hermoso saber el arte (por que es un arte) de comunicar con todo tipo de niños y recibir solo como recompensa un sincero –Gracias- o una sonrisa que te demuestra que tu esfuerzo no es en vano.
La próxima vez que vallamos a prácticas, hagamos un esfuerzo por darles un buen ejemplo a los niños y les aseguro que batallaremos en comunicarnos con ellos.




BIBLIOGRAFÍA
"El tacto pedagógico" y "El tacto y la enseñanza"
La práctica de la Pedagogía
Autor: Max Van Manen
De las paguina 159 a 171 y de 193 a 213.

1 comentario:

mOnica dijo...

hola gorda fea! jaja te kiero!!